He tomado estas tres palabras que constituyen el fundamento o patrón de conducta de mi gran amiga, la escritora Gisela Balzaga; ya que realmente su vida constituye un modelo digno de imitar.
Comenzemos con la gratitud; la palabra gratitud es un sustantivo femenino que puede usarse como sinónimo de agradecimiento y en ocasiones se apareja a lealtad, obligación o reconocimiento. Según el diccionario de la lengua española la gratitud “es un deseo de amor con el que nos esforzamos en hacer bien a aquel que nos ha hecho un bien, con igual afecto de amor.” Por otro lado, el escritor español Antonio Damaso dice que la gratitud es una emoción social que comprende la emoción del sentimiento amoroso. Por tanto según este autor el ingrato no ama. ¡Si reconociesemos el profundo sentido de agradecer tendriamos tanto por que dar gracias!
Vayamos ahora al entusiasmo… La palabra entusiasmo es un sustantivo masculino sinónimo de exaltación, pasión, fervor, frenesí, devoción, inclinación, afecto y afición, entre otros; como vemos depende del grado o intensidad con que se vive ya que puede ser usado como verbo o adjetivo. Entusiasmo es el estado de ánimo del que se siente muy alegre y excitado, y lo exterioriza generalmente con risas, gestos y gran agitación.
El entusiasmo tambien se define como: “atención y esfuerzo que se dedica con empeño e interés al desarrollo de una actividad o trabajo”, “adhesión fervorosa a una causa o empeño” e “interes grande en la realización de algo.” Segun el escritor Gregorio Maranon “La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual”. El Gran poeta Ruben Dario dijo: “No dejes apagar el entusiasmo,virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, elévate siempre a la altura. El novelista y clerigo inglés Charles Kingsley escribió, “Lo unico que necesitamos para ser realmente felices, es algo por lo cual entusiasmarnos.”
¿Conoces este estado de ánimo? ¿Te has sentido entusiasmado en algún momento de tu vida? Realmente eso es lo que mueve al hombre al triunfo en sus metas y a la realización. Sin entusiasmo no existirían los artistas, deportistas, idealistas y tantos hombres y mujeres que mueven el mundo en distintos ambitos de la sociedad.
Compasión…
El vocablo compasión es un sustantivo femenino que se usa como sinónimo de lástima, conmiseración, misericordia, piedad y caridad. Se define como “sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar”. También como “sentimiento de pena o dolor que se tiene por la desgracia o mal que padece alguno”. Según el Dalai Lama, Lider Espiritual Tibetano, “la compasión se aplica al efecto que causa en el ánimo la reflexión del mal y que asiste a esta idea la de una cierta inclinación del ánimo hacia la persona desgraciada cuyo mal se desearia evitar. La compasión supone siempre un sentimiento verdadero.”
Tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con el cualquier otro sentimiento: alegría, angustia, felicidad o dolor. Para la Amada Madre Kuan Yin compasión “significa ver con el corazón”. El corazón no es el hogar de las emociones; es el hogar de la intuición y de la Conexión Espiritual. Las emocionnes asociadas con el corazón son la Alegria, la Unidad y el Gozo.
Compasión es Servicio Espiritual es encontrar la Paz y la Alegría dentro de su interior y pasarselas a los demás. Concentren sus Corazones Compasivos en dar energía positiva, amor y el mensaje de Esperanza y Unidad a todos aquellos con los que se encuentren. ¡Esto es Compasión!
“La Nueva Tierra se basara en vivir esta verdad: que solo el Amor es real y que Amar y Compartir son las únicas experiencias verdaderas y validas.” Este es un Mensaje de KuanYin traducido por Celia Fen.
Así que en este nuevo año que se acerca intentemos vivir de este modo… con gratitud, entusiasmo y compasión. Gratitud por todo lo que la vida nos otorga. Aunque a veces nos cueste trabajo reconocerlo siempre hay bendiciones por las cuales dar gracias. Vivamos con estusiasmo para poder seguir caminando esta vida con ganas, con energía y felicidad. Y finalmente la compasión… que podamos indentificarnos con el sufrimiento ajeno y desear alivear este dolor con honestidad y claridad de corazón.
Con mucho amor,
Dra. Nieves Stewart
